El mundo del ultra trail está de luto; la pasada semana un corredor mexicano de 57 años llamado Arturo Héctor Martínez Rueda, falleció mientras competía en la segunda edición del Ultra Fiord 100 que se disputaba en plena Patagonia, a pesar de ser un corredor muy experimentado en este tipo de carreras.
Según los primeros indicios, la causa más probable de la muerte de Martínez Rueda habría sido una hipotermia, fruto del mal tiempo que se registró en la zona durante la disputa de la prueba. Fuertes vientos castigaron la zona intermedia del recorrido, que propiciaron una bajada de la sensación térmica que acabó con la vida del mexicano.
El cuerpo sin vida de Arturo Héctor fue encontrado sin vida alrededor del punto kilométrico 65 de los 141 de que contaba el trazado, a una altitud cercana a los 850 metros, en una zona muy expuesta, de tipo glaciar, en la que los vientos habían soplado con fuerza durante el fin de semana.
Debido al mal tiempo, el cuerpo del fallecido no pudo ser retirado por los servicios de emergencia durante dos días, debido a las malas condiciones que se registraron en esta zona. Una vez que se pudo acceder al lugar, el cadáver se encontraba enterrado bajo más de un metro de nieve.
Según la propia organización, se conoció que el fallecido había dejado de correr entre dos checkpoints separados por apenas 5 kilómetros, un tramo bien marcado, pero en el que todos los corredores habían reducido notablemente su ritmo, por los vientos y pasos complicados por la presencia de mucha cantidad de nieve. Lo que no se conoce es el momento en el que la organización tuvo conocimiento de la situación y se movilizaron los cuerpos de rescate.
Asimismo, los servicios de emergencia lograron rescatar con vida a otras dos corredoras que participaban en la prueba de 50 kilómetros de longitud, que ya se han recuperado totalmente pero que a punto estuvieron de correr peor suerte.
La organización, en el punto de mira
La organización de la prueba está siendo el blanco de muchas críticas en internet. Por un lado, muchos amigos y familiares de los corredores destacaban que no se informó en ningún momento de la situación de los corredores de los que se había perdido el rastro.
Asimismo, cabe destacar que la organización decidió cambiar el recorrido de todas las distancias debido al mal tiempo, recortando todos ellos de forma significativa, si bien la dureza del mismo queda patente en las recomendaciones de material de la organización, en la que aconseja llevar casco, chaqueta impermeable, chaqueta térmica o kit de primeros auxilios.
La organización no informó de lo ocurrido hasta la ceremonia de entrega de premios, cuando el director pidió guardar un minuto de silencio por Martínez Rueda. En la página de Facebook de NIGSA, los organizadores, varios participantes han mostrado su indignación con los organizadores.
Eso sí, en la web de la prueba patagónica, la prueba se define como de semi-autonomía, con mínimo soporte y tiempo hostil, con muchas secciones que no son fácilmente accesibles para el personal médico y de rescate.
En un comunicado oficial, la organización apunta que “los organizadores nos responsabilizamos y nos disculpamos por las malas comunicaciones con el resto del mundo en lo que refiere a este trágico incidente, simplemente porque era un paso que no se podía ejecutar sin la confirmación del status y las comunicaciones privadas con la familia de Arturo. En este tiempo difícil, la organización expresa sus condolencias a la familia y amigos de Arturo y pedimos vuestra cooperación para mandar paz y respeto del mismo modo”.
2 comentarios
Lo que falta a muchos es sentido común, cualquier persona que sepa un poco de montaña solamente tiene que ver la fotografía para darse cuenta del problema. Una pena.
Las dos corredoras que salvaron su vida milagrosamente, fue gracias al auxilio de cuatro corredores, no de servicios de emergencia que no existieron. De no ser por esos participantes que, por lo menos a Micaela, la auxiliaron y llevaron durante casi una hora, no habría sobrevivido.