Hace justo tres años, Luis Alberto Hernando llegaba a la Transvulcania como un novato en el mundo del ultra trail. Ya había dominado en carreras de media distancia, pero estaba por ver de lo que era capaz en un ultra. Tres años después, Hernando regresa como uno de los mejores corredores de ultras del mundo, con todo tipo de títulos y victorias, pero con hambre por seguir ganando. Así afronta la Transvulcania el actual campeón.
Un año más, comenzando la temporada en la Transvulcania…
Estamos aquí un año más, con ganas de que llegue el sábado y den la salida de la carrera que estoy hecho un manojo de nervios.
«Me encuentro muy bien, no he tenido ningún problema en toda la pretemporada y, por unas cosas o por otras, estoy nervioso y con ganas de empezar la temporada y hacerlo con buen pie.»
¿Un corredor con tu palmarés se pone nervioso?
Sí; cada vez estoy más mayor y cada vez sé que me quedan menos años y cada temporada es importantísima, cada vez más importante. Me encuentro muy bien, no he tenido ningún problema en toda la pretemporada y, por unas cosas o por otras, estoy nervioso y con ganas de empezar la temporada y hacerlo con buen pie.
Vas a por tu tercera victoria. ¿Te consideras el favorito?
Lo digo siempre, las carreras tan largas son muy abiertas. Hay 76 kilómetros con muchas piedras. Creo que no hay favoritos claros. Hay muchísima gente fuerte, no hay más que ver la lista de inscritos, gente que ya nos conocemos, que es fuerte, gente que está empezando pero que viene con muchas ganas y horas de entrenamiento. Todo el mundo me da mucho respeto.
¿Cómo es la Transvulcania?
Es una carrera distinta a todas, sobre todo por ser en La Palma y por cómo es su gente, por cómo nos reciben y por el ambiente que se respira. Del primero al último están pendientes de nosotros, todos en la isla saben que el sábado es la carrera, sabe quiénes venimos, cómo estamos de forma… Pero la diferencia, aparte del paisaje para los que estamos acostumbrados al Pirineo, es el ambiente y el carácter de los palmeros.
¿Y el trazado en sí?
Muy, muy duro, sobre todo estos años atrás por la temperatura. Ha hecho mucho calor y parece que este año cambia la cosa e incluso hay posibilidad de agua. Es una carrera muy rápida, que se hace en menos de 7 horas. Los últimos kilómetros se hacen interminables.
«Mi primera Transvulcania fue la carrera en la que creo que había el mayor nivel de todas las carreras en las que he estado»
Además, fue tu primera carrera de ultradistancia
Sí, fue mi primera carrera larga, en 2013.
¿Qué recuerdos te trae?
Fue una carrera en la que creo que había el mayor nivel de todas las carreras en las que he estado. Era una carrera que a priori era fácil. Sólo tenía que ponerme detrás de los primeros, no dejarme ver y hacer lo que ellos hicieran. Ir a su ritmo, porque era gente con mucha experiencia, que había corrido muchas ultras. No tenía que inventar nada, solo ir agazapado detrás de ellos. En ese sentido era más fácil que ahora, que llevo más el peso de las carreras.
¿Y cómo te salió el plan?
La idea era ir detrás pero a mitad de carrera me vi delante, con ventaja y poniendo yo el ritmo, haciendo locuras de esas que haces sin darte cuenta. Te ves en un jaleo. Fue una carrera muy bonita con un buen resultado, segundo detrás de Kilian. Un resultado buenísimo, prácticamente imposible de mejorar. Me llevé muy buen sabor de boca. Esta carrera me hizo engancharme con las ultras y por eso estoy aquí unos años después.
¿Cómo fue ese mano a mano con Kilian?
Conseguí coger un poco de ventaja en el Roque de los Muchachos y sabía que había una bajada de 2.400 metros en la que tenía las de perder. Intenté inutilmente meter un poco de ventaja en la subida, pero en la bajada perdí esa ventaja y bastante tiempo más. En el último cacho, llegando a Tazacorte, iba muscularmente destrozado y perdí muchísimo tiempo.
«Me dan miedo todos. Oigo hablar e intento quitar la antena porque somos muchos y todos entrenamos igual de fuerte para competir y disfrutar»
¿Cómo ves tu ese famoso descenso?
No sé cuantos kilómetros son, pero 2.400 metros es un bajadón, no una bajada, horrible. Hay que llegar con piernas y al más “pintao” le pasa factura.
¿Qué material vas a llevar esta edición?
Este año no nos dejan salir con bastones, hay que cogerlos en Los Canarios. Por lo demás, lo mismo de otros años, alternando mochila con riñonera. Llevaré las Raven Boost, de calzado y en ropa lo más ligero. Hay poco material obligatorio.
¿Cómo llevas no poder llevar bastones ese tramo?
Son 7 kilómetros sin bastones y creo que no son los más importantes. A mí me gusta llevarlos y preferiría salir con ellos, pero entiendo que es por motivos de seguridad, que se apelotona mucho la gente en la salida y creo que la organización lo hará por algo y me parece bien lo que decidan. Es por la noche, la gente sale nerviosa y se junta mucha gente, bastones y puntas volando… Es mejor que no se puedan usar hasta que no se haya estirado el pelotón.
Y además es tu primera carrera con tu hijo
Sí, tienes otro aliciente y tenemos más cosas en la cabeza. Igual hasta me viene bien para no pensar tanto en la carrera y los rivales. Es un placer estar con la familia, jugando con él y estar como en casa. Sería bastante duro estar una semana y verlo sólo en las fotos.
¿A quién ves más duro de tus rivales?
Todos, me dan miedo todos. Oigo hablar e intento quitar la antena porque somos muchos y todos entrenamos igual de fuerte para competir y disfrutar. No sabría decirte quién me preocupa más.
«Cualquier carrera popular de España es dura de ganar y hay que ir al 100%, así que imagínate en Transvulcania. No hay ninguna carrera en la que puedas ir al 99%»
Como tú dices, no hay carrera fácil…
Exacto; no hay carrera fácil. Cualquier carrera popular de España es dura de ganar y hay que ir al 100%, así que imagínate en Transvulcania. No hay ninguna carrera en la que puedas ir al 99%. Si quieres ganar hay que ir a tope.
Y luego viene Zegama.
En mayo todavía se recupera mejor con el cuerpo más fresco. 15 días es poco, mejor sería un mes, pero vamos a ir con la misma mentalidad: a hacerlo lo mejor posible.
Suerte para la carrera Luis.
Gracias, porque me va a hacer falta.