Escuchar a Iker Karrera siempre es un placer. Sus reflexiones sobre el deporte son de las más lúcidas y siempre generan interesantes debates. En esta entrevista aborda el mundo del trail, de las marcas, las federaciones o los problemas a los que se enfrentan los corredores que empiezan. Iker Karrera en estado puro
¿Es la tecnología importante para correr por montaña?
Yo soy de los que creo que las soluciones a los grandes problemas es compartir modos de vista, o unir fuerzas, o trabajar más en forma de cooperación… La técnica y la tecnología ya no dan el valor añadido a día de hoy, creo, en mi sector por lo menos. Es el modo de trabajar, de plantear las cosas y las grandes soluciones vienen más por ahí.
¿Cómo ves el papel de la tecnología en las carreras?
En las carreras estamos entrando en un vicio o moda, no sé cómo llamarlo, que a más tecnología… Como si la evolución de esto estuviera en aplicar más tecnología, mejores materiales… Yo creo que esa evolución es natural, el ser humano nunca ha renunciado a mejorar, a aplicar soluciones tecnológicas o técnicas. Nunca ha renunciado ni lo hará. Pero creo que al final la evolución está en lo que cada deportista pueda aportar a ese deporte.
«En las carreras por montañas creo que es lo mismo. La tecnología avanzará, pero dependerá de lo que nosotros mismos seamos capaces de innovar, de cambiar, de hacer…»
En otros deportes vimos la revolución que supuso en su momento, por ejemplo, Johann Cruyff u otros entrenadores o futbolistas que dan un salto cualitativo que no da el material sino el material o la imaginación. Otras formas de hacer las cosas. En las carreras por montañas creo que es lo mismo. La tecnología avanzará, pero dependerá de lo que nosotros mismos seamos capaces de innovar, de cambiar, de hacer…
¿Cómo crees que va a evolucionar este deporte?
¿Qué es lo que quiere la gente de este deporte? Tengo mis dudas. Yo sé lo que quiero para mí, lo que me gusta. Lo que no sé es lo que quiere la gente. Y en función de lo que quiere la gente, las marcas se mueven. En función de lo que suponen que la gente quiere.
«Al ser un deporte joven, que empieza todavía, cada uno se está posicionando dentro de todo esto. Hay una carrera entre marcas, dentro de las propias carreras, a ver quién copa más espacio en los medios, quién tiene a los mejores corredores, quién atrae a más patrocinadores»
¿Qué papel tenéis los corredores en este aspecto?
Un corredor que ya tiene una trayectoria, se puede decir que se ha convertido en una marca propia. Ellos ya son un producto en sí. Ahí ya se pueden plantear hacer lo que quieren o tirar por aquí, generar estos productos a través de estas actividades. Pero para eso tiene que ser un fuera de serie o con un par de ovarios o cojones y romper con todo, cojo mi camino y tiro por aquí, vivo en esta línea.
Pero la gran mayoría no se pueden abstraer de eso y vivimos un poco intentando mantener una coherencia dentro de esta tormenta cambiante. Al ser un deporte joven, que empieza todavía, cada uno se está posicionando dentro de todo esto. Hay una carrera entre marcas, una carrera dentro de las propias carreras, a ver quién copa más espacio en los medios, quién tiene a los mejores corredores, quién atrae a más patrocinadores. Vivimos una carrera dentro de las carreras.
Y luego están las federaciones, que no sé qué decir. Esto está empezando a mover dinero y cada uno quiere colocarse, situarse lo mejor posible. En parte es lo lógico, propio de las personas.
¿Se puede vivir de las carreras por montaña?
Realmente, a mí la pena que me da, no por mí, porque yo creo que ya estoy en mis últimos pasos, pero sobre todo por la gente joven que pueda venir. La reflexión que hago es que esto difícilmente da para vivir. Pero en cambio, lo que veo, y lo digo así, es que los que realmente practicamos este deporte, aunque no vivamos de esto –yo no lo hago- pero el entorno sí que lo hace. Y eso me da que pensar qué estamos haciendo para que los protagonistas no puedan vivir de esto y todo el entorno sí.
Mi decisión personal viene condicionada porque a mí me ha pillado a una cierta edad, con mi trabajo, unos estudios… Ya estaba posicionado en la vida. Esto ha venido después. Si me hubiera pillado todo este momento, este boom, con 18 años, no sé lo que hubiera pasado, ni lo que hubiera decidido o lo que hubiera hecho.
¿Cómo ves el mundo del trail para los corredores jóvenes?
Eso va unido con lo que decía antes. Un corredor joven, de 15 a 20 años, está entre esas dos aguas de qué hacer, estudiar o tirar por el trabajo y su seguridad y estabilidad o tirar por lo que le apasiona y le gusta pero no le da para vivir.
«Es difícil mantener una coherencia. Puedes ser muy libre pero también hay que vivir, y vivir quiere decir que cada día tienes que pagar tus cosas, vivir dignamente y no malvivir. Yo no le deseo a nadie que malviva por hacer esto»
En mi caso iba lanzado con otra profesión; tenía una vida y trabajo que me gustaban. A eso le pude añadir correr por el monte, pues perfecto. Pero la gente joven, que empieza, se encuentra ante esa pregunta. La respuesta es bastante difícil. Cada uno le tendrá que dar su respuesta, pero no es fácil. Ante eso, yo les he dicho que intenten formarse lo mejor posible, buscar una profesión, que cada vez es más difícil, inestable y precario. Y si luego esto te permite tiempo, facilidad, oportunidades para dedicarte a correr por el monte, mejor.
De la otra forma, es difícil mantener una coherencia. Puedes ser muy libre pero también hay que vivir, y vivir quiere decir que cada día tienes que pagar tus cosas, vivir dignamente y no malvivir. Yo no le deseo a nadie que malviva por hacer esto.
¿Qué significa correr por la montaña para ti?
Cada uno tenemos nuestra personalidad, temperamento y carácter. Yo necesito estar en movimiento, no puedo estar quieto. Por otro lado, en cierta manera, soy competitivo. Si unes que me gusta correr, estar en movimiento, esa vena competitiva que tengo dentro y luego el haber nacido y crecido en un espacio de montaña, donde la montaña me ha dado mucho y me sigue dando mucho, unes todas las piezas y lo que sale es correr por el monte.
«Si a uno le gusta el barullo, el jaleo, el circo lo tendrá. Y si le gusta el recogimiento, buscar recorridos más personales o actividades propias, también los podrá encontrar. La ventaja de esto es que la montaña es casi infinita»
Correr por el monte es lo más natural, el sitio donde mejor me encuentro y la forma de estar corriendo, en la que mejor me siento. Luego están las competiciones y demás. De eso se puede hablar mucho, pero realmente, estar corriendo en el monte es cuando mejor me siento. Me gustaría seguir corriendo toda la vida, si se puede decir. Competir es otra historia. Antes comentábamos de Carlos Soria y creo que hay corredores, gente que ha demostrado que correr se puede hacer toda la vida y a mí me gustaría hacerlo. Otra cosa es la competición.
¿Cómo ves la evolución de las carreras por montaña?
Estamos en un momento interesante. No me da miedo lo que puede venir, lo que puede pasar. Será una evolución, la que queramos o la que podamos o la que hagamos posible. Lo que siempre tengo claro es que las montañas no van a cambiar, las montañas van a seguir siendo iguales, siempre habrá un espacio, un momento, una posibilidad para buscar cada uno lo que quiera.
Si a uno le gusta el barullo, el jaleo, el circo lo tendrá. Y si le gusta el recogimiento, buscar recorridos más personales o actividades propias, también los podrá encontrar. La ventaja de esto es que la montaña es casi infinita, el mundo es grande y hay posibilidades para todos y en mucha cantidad. Cada uno encontrará lo que quiera.
1 comentario
¿Pero que le paso a este tio en la cara? Saludos desde México.