Aproximadamente un mes le queda a Emelie Forsberg para poder reaparecer en la competición. Si sus cálculos se cumplen, el próximo mes de mayo podría participar en el Kilómetro Vertical de la Transvulcania.
Esto significaría que Forsberg se habría recuperado de forma satisfactoria en un periodo inferior a tres meses desde que se operara el pasado 18 de febrero, un tiempo casi récord para cualquier mortal pero que entra dentro de los plazos acostumbrados para un deportista de élite como la nórdica.
A pesar de que en un principio podría parecer que Forsberg no podría reaparecer hasta los meses de verano, lo cierto es que el proceso de rehabilitación marcha muy satisfactoriamente, ya que desde la primera semana después de la intervención quirúrgica, Emelie ya ha podido comenzar a realizar ejercicios de rehabilitación.
Desde su operación, la sueca ya puede realizar una vida cotidiana más o menos normal, además de comenzar con ejercicios cada vez más exigentes para su rodilla, como el ciclismo, estiramientos o ejercicios de rehabilitación específicos, además de utilizar la electroestimulación para ir fortaleciendo la musculatura de la pierna.
Precisamente ese será uno de los grandes caballos de batalla en la recuperación de Forsberg, recuperar la fuerza en la pierna afectada, que tras un parón de esta longitud suele verse afectada notablemente.
Eso sí, atrás quedan los días en los que Forsberg afirmaba sentirse derrumbada tras conocer el alcance de su lesión. “hasta ahora sólo he tenido un día negro, un día en el que sentía la rodilla muy cansada, que me hacía estar inmóvil y dependía de Kilian para poder hacer todas las cosas que no podía por mí misma”, apunta la sueca en su blog.
Tras ir evolucionando en su recuperación, el ánimo de Forsberg parece recuperarse y su famosa sonrisa vuelve a salir. “Ya puedo hacer todo lo que podía hacer, sólo que lleva algo más de tiempo. Sé que me he perdido mucha de la belleza de las montañas por culpa de mi salud, pero todo pasa, como las nubes bajo un cielo azul” explicaba Emelie.
Por tanto, Emelie Forsberg tiene el 5 de mayo como una fecha marcada en rojo en su calendario. Esa fecha será en la que muy posiblemente Forsberg regrese a la competición, en una carrera corta, pero que a la sueca le servirá para volver a saborear la competición tras meses lesionada.
En lo que a las carreras de larga distancia se refiere, Forsberg tendría que esperar algunas semanas más, pero podría estar en condiciones de disputar las Skyrunner World Series en versión Ultra y defender así sus títulos ganados los tres años anteriores. Y es que ya no queda nada para recuperar a una de las sonrisas más famosas del trail running.